1) Organizar la tienda estratégicamente
La organización de una tienda es fundamental para prevenir los robos porque te permiten tener una visión 360 grados de todo el espacio y podrás detectar fácilmente que algo falta si descubres un espacio vacío. Estas son otras cosas que debes tener en cuenta:
- Ubica la caja cerca de la salida de modo que puedas ver quién entra y sale del negocio.
- Mantén los objetos de alto valor bien vigilados, con algún sistema de alarma y en vitrinas con llave.
- Elimina los puntos ciegos. Ilumina las esquinas, coloca espejos o reubica los muebles para que no hayan espacios que no puedas mirar.
- Sitúa la computadora de modo que no bloquee tu visión.
2) Aprender a identificar los métodos de robo más frecuentes
Los ladrones suelen trabajar en equipo porque así es más fácil distraer la atención del personal de la tienda. Además, casi siempre llevan consigo utensilios para esconder los productos robados. Entre ellos destacan:
- Bolsas grandes.
- Ropa (sobre todo chaquetas y faldas largas).
- Carros de bebé.
Por otro lado, también has de prestar atención a escenarios poco comunes, como por ejemplo:
- La persona pasa mucho tiempo mirando al cajero en lugar de comprar.
- Coge y deja objetos al azar sin demostrar interés por ellos.
- Se muestra nervioso e incómodo.
- Intenta desviar la atención de la persona que se encuentre en la caja.
- Cogen muchas prendas y entran al probador.
3) Caminar constantemente por la tienda
Pasear dentro de la tienda permitirá que puedas ver con claridad a las personas que entran y salen de tu comercio, analizar sus acciones y reaccionar con mayor rapidez ante una situación de robo.
4) Formar a los empleados
Todo el personal de un comercio debe contar con algún tipo de formación contra posibles incidencias relacionadas con robo o hurto. En este sentido, es importante que los empleados conozcan técnicas de vigilancia para identificar los comportamientos habituales de los ladrones y cómo actuar si han de enfrentarse a estas situaciones. Igualmente, es fundamental no compartir con personas ajenas a la empresa ningún tipo de información interna: número de trabajadores, horarios de los empleados y reparto de mercancía, zonas sin vigilancia, puntos débiles, etc.
5) Instalar sistemas de seguridad
Mientras más grande sea el negocio, has de tener más protección. Uno de los sistemas más eficientes son los sistemas de protección electrónica anti-intrusión, que se encuentran conectados 24 horas con una central receptora de alarmas y conectados a la policía. Siempre que sea posible, lo más recomendable es la instalación de un circuito cerrado de televisión (CCTV) de alta definición, que evite puntos muertos y permita identificar y seguir los comportamientos sospechosos.
Fuente: www.zurich.es
